El chavismo aprieta las tuercas contra María Corina Machado
En Venezuela, cuando pensabas que el drama político no podía ir más allá, llega una nueva vuelta de tuerca. Esta vez, María Corina Machado, una de las líderes más visibles de la oposición, enfrenta no solo el hostigamiento personal, sino también el de su familia. Sí, su madre, Corina Parisca, ahora es vigilada de cerca por los cuerpos de seguridad del Estado.
¿Qué tan grave es esto? Imagínate que un día tu mamá va al supermercado y hay un par de policías siguiendo cada uno de sus movimientos. Así de absurdo y escalofriante suena. Machado no se quedó callada, y en redes sociales, calificó esta táctica como una “cobardía” del régimen chavista.
Este tipo de maniobras no son nuevas en la política venezolana, pero el hecho de involucrar a familiares muestra el nivel de presión que el gobierno de Maduro está dispuesto a ejercer. Todo esto ocurre mientras el panorama político se calienta de cara al 10 de enero, cuando el país espera la toma de posesión presidencial.
¿Por qué ahora? El contexto político
El endurecimiento del chavismo no es casualidad. Coincide con nuevas sanciones internacionales impuestas por gobiernos extranjeros, que buscan presionar al régimen de Maduro. Además, recientemente entró en vigor la Ley Simón Bolívar, que penaliza con hasta 30 años de cárcel a quienes promuevan sanciones internacionales contra Venezuela. ¿Te suena a exagerado? Pues en Venezuela, esto es el pan de cada día.
El chavismo está cerrando filas, y María Corina, como figura opositora de alto perfil, parece estar en el centro de la diana. A través de estas tácticas, el gobierno envía un mensaje claro: cualquier forma de resistencia será enfrentada con mano dura, incluso si eso implica recurrir al asedio psicológico.
La embajada de Argentina en Caracas: un asedio digno de una película
Pero aquí no acaba la historia. Si pensabas que el hostigamiento se limitaba a figuras públicas y sus familias, ¡sorpresa! La embajada de Argentina en Caracas, que actualmente está bajo la protección de Brasil, también es un objetivo. Seis líderes opositores se encuentran asilados allí, y el chavismo no se los pone nada fácil.
¿Qué tipo de problemas enfrentan? Desde cortes de luz y agua hasta rondas policiales intimidatorias. Imagina estar en una casa donde no solo te cortan la electricidad, sino que además te vigilan con drones y bloquean a los proveedores que intentan llevarte comida. Así viven estos dirigentes desde hace meses.
¿Quiénes son los refugiados y por qué están allí?
- Magalli Meda: jefa de campaña y mano derecha de María Corina Machado.
- Claudia Macero: responsable de comunicaciones de la oposición.
- Pedro Urruchurtu Noselli: encargado de relaciones internacionales.
- Humberto Villalobos: experto electoral.
- Omar González: líder opositor del estado Anzoátegui.
- Fernando Martínez Móttola: miembro independiente de la Plataforma Unitaria.
Todos ellos están acusados de delitos como traición a la patria y conspiración. En términos simples, el régimen chavista los ve como una amenaza directa, y su respuesta ha sido un constante asedio a la embajada.
Hostigamiento nivel experto
Los relatos de lo que ocurre en la embajada podrían ser el guion de un thriller político. Por ejemplo:
- Cortes de luz que duran días.
- Empresas de comida que han sido amenazadas para no entregar pedidos.
- Calles bloqueadas y rondas de policías encapuchados.
- Uso de drones para vigilar a los asilados.
El personal diplomático, temeroso de represalias, ha comenzado a ausentarse. ¿Y qué dicen las autoridades chavistas? Diosdado Cabello, uno de los hombres más poderosos del régimen, asegura que “desconoce” lo que ocurre y que si la embajada no tiene luz, “pues que paguen la factura”. ¿Cinismo? Bastante.
La respuesta internacional y el silencio de algunos
El gobierno argentino, encabezado por Javier Milei, ha sido vocal en su denuncia de estas prácticas. Milei, conocido por su postura crítica hacia el chavismo, ha pedido garantías internacionales para que los asilados puedan salir de Venezuela de manera segura. Mientras tanto, Brasil, que administra la embajada, ha optado por la discreción, limitándose a proteger las instalaciones diplomáticas.
Argentina ha llamado a la comunidad internacional a condenar estas tácticas, pero hasta ahora, la reacción ha sido tibia. Incluso el Nuncio Apostólico en Caracas ha mantenido silencio, algo que muchos interpretan como una muestra de las complejidades diplomáticas que rodean este caso.
Un panorama sombrío, pero no definitivo
El hostigamiento a María Corina Machado, su familia y los asilados en la embajada argentina muestra cómo el chavismo sigue utilizando tácticas de intimidación para mantenerse en el poder. Sin embargo, también pone en evidencia las grietas y tensiones en el panorama político internacional.
¿Qué pasará el 10 de enero? Esa es la gran pregunta. Pero una cosa es segura: la política venezolana sigue siendo un terreno de alta tensión donde cada movimiento cuenta.